El jueves 14 volví a quedar con Sd. A las
22h salí hacia su casa en Esplugues. Bajó con falda y tacones, muy elegante,
feia goig.
A mi me apetecía salir un poco, ella
sugirió ir a mi casa pero yo pensé que sería aburrido así que fuimos al
Jamboree. La entrada era muy cara y la música que se oía, sólo piano, parecía
aburrida, de modo que cambiamos de planes y fuimos al Harlem. Estaba tocando un duo brasileño, buenísimo,
impresionante. Nos metimos hacia dentro y encontré libre exactamente el mismo
rincón donde dos noches antes estuve con E. No
pude evitar reírme interiormente. A los cinco minutos estaba besando a Sd justo
en el mismo sitio donde anteayer besaba a E… C’est jolie la vie, n’est-ce pas?
Pensé si algún camarero me
reconocería, y ese pensamiento era para mi motivo de honda satisfacción…
En el descanso nos sentamos en
primera fila y la verdad es que el concierto estuvo genial, sólo por eso ya valió
la pena la noche. Pensé en el hecho de
estar fuera de casa y poder vivir ese momento, en vez de estar en camita oyendo
toses de niños, como sería el caso si aún siguiera casado.
Ella se pidió una copa y seguimos
besándonos hasta que terminó el concierto. Después fuimos directos a mi casa,
cada vez más calientes, al llegar nos
tiramos en el sofá, nos arrancamos la ropa y follamos como locos.
Nos fuimos a la cama, ella desnuda, yo estaba medio constipado y dormí mal. Me levanté a las 7 y 20 y me
duché para llevar a los niños al cole. Volví a las 10, ella seguía dormida. Me
desnudé y me metí en la cama. Pronto fue ella quien empezó a acariciarme, se
metió bajo la sábana y empezó a hacerme una felación… Lo hacía muy bien, lo prolongó mucho rato, se la
metía hasta el fondo, no sé como le cabía, supongo por la garganta. El ritmo
también lo mantenía bien pero yo no me corría. La saqué y la follé un buen
rato, ella se retorcía de gusto. Después de dejarla agotada me fui a poner un
condón, estaba de rodillas y ella se incorporó y me la chupó otra vez, me dio
morbo pues estaba impregnada de su propio fluido. Se la tragó toda otra vez y
ahora al estar yo de rodillas podía controlar el movimiento, le bombeé
en la boca sin contemplaciones hasta que me corrí… una pasada, ella se tragó hasta la
ultima gota y siguió lamiéndolo todo mientras yo acababa de estremecerme con el
orgasmo.
Retozamos en la cama toda la mañana, yo en
algún momento estuve a punto de sugerir salir un rato, pero en realidad me
encontraba a gusto. Vale que ella seguía sin parecerme una belleza total... de nuevo mi maldita búsqueda de la perfección, pero me
sentía muy a gusto a su lado. Al cabo de un hora le hice un masaje con crema, por
la espalda, brazos, piernas, pies y entrepierna… le rocé con los dedos la vulva y vi como
brotaban gotitas de fluido entre sus labios rosados, tenía un coñito estrecho
con pelo rubio. Le froté con los dedos toda la raja húmeda y luego se los metí.
Ella volvió a retorcerse de placer. Después le metí la polla y la follé también
sin contemplaciones, ella seguía tumbada de bruces y ya se giró para besarme,
tenia el rostro desencajado de tanto placer. Yo no conseguí correrme, cuando vi
que ella tenia bastante lo dejé. Me dijo que había sido el mejor masaje de su
vida.
A mi me encantaba oír sus elogios aunque no me sorprendían mucho. Ya me había dado cuenta que estaba colada por mí y también sé que a veces me sale bien, si hay buena compenetración.
Fuimos a comer a un restaurante frente al mar, fue muy
agradable. Luego hubo besos paseando por la playa y ahí la conversación derivó a temas picantes
de modo que fuimos directos a mi casa otra vez. Me salté la hora de los niños,
pero qué carajo, valía la pena. Abrí la puerta de casa, cerré y en el vestíbulo
nos asaltamos mutuamente, tiramos los abrigos al suelo, le levanté la falda y
le bajé las medias y bragas mientras la besaba, ella seguía con el abrigo, los
tacones y el culo al aire… Se arrodilló, me bajó los pantalones y me chupó la
polla, estaba muy excitada. Le bombeé la boca, pero yo quería quitarme
pantalones y zapatos, me agaché para besarla, me quité zapatos, ambos jadeando
de deseo, le dije que me diera su culo, se puso de pie, se dio la vuelta y le
comí el coño desde atrás, delicioso, ella seguía gimiendo, apoyadas las manos
en la pared y sacando el culo hacia atrás para ofrecérmelo. Me levanté y la penetré con furia, un rato,
ella se retorcía de gusto otra vez. Entonces fuimos hasta el sofá, ella apoyada en el
respaldo y el cuadro y yo de rodillas sobre el sofá follándola de frente.
Se corrió varias veces, seguro, estaba
agotada, finalmente cayó rendida en el sofá, yo la giré para follarla desde
atrás, me había dicho que tomaba anticonceptivos de modo que estaba decidido a
correrme dentro de ella. La puse a cuatro patas y la follé con furia
agarrándole las caderas, ella gemía y jadeaba, hasta que me corrí dentro.
"Me pasaría la vida contigo, follando a todas horas…" - me dijo.
Tomamos café y la acompañé a la
estación.
Please, send me someone to love...
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