jueves, 7 de mayo de 2020

¿En serio no recuerdas? (V)

D&A Project, “Vine Side Walk”


Ml.

Un breve y mágico encuentro veraniego: el vértigo de una conexión mental inesperada, una cena excitante, un paseo por la playa, el beso a la luz de la luna y las prisas por llegar al hotel y materializar físicamente una conexión sorprendente.

Esa noche comprobé una vez más que la conexión mental no siempre acompaña a la física, y viceversa. De hecho, ese ha sido siempre mi problema con las mujeres, y la razón fundamental por la que nunca me he enamorado.

Quedamos en el Cafe Paris, en Paris/Aribau, siempre que paso por allí me evoca su  recuerdo. Después fuimos al Bestial, en la playa del Port Olimpic. La cena transcurrió con la magia embriagante de cuando conectas con alquien de una forma que no pensabas que pudiera existir. Una inteligencia viva, una cultura amplia, una cierta comunidad de criterios y sentido del humor compartido, por decir unas cuantas cosas. 


Y según vas comprobando con sorpresa cuánto te fascinan esas conexiones, vas evaluando el atractivo físico de cada parte de su cuerpo... Ciertamente no era una modelo pero su atractivo era mas que suficiente, dadas las circusntancias de un hombre casado con poca experiencia. Francesa, casada, rubia, pelo largo, ojos azules.


Acabada la cena, dimos un paseo por la playa bajo la luna, nos sentamos en las rocas. La conexión entre ambos era evidente y el beso vino prácticamente de forma natural. Sugerí acabar la noche en un hotel, aceptó sin dudar. Fuimos al hotel del World Trade Center, presas ambos ya del furor sexual.


Ahí llegó mi gran decepción, pues entre otras cosas no me gustó el sabor de su coño, pero bueno, la primera experiencia de acostarme con alguien que acababa de conocer valió por supuesto la pena.


Nos pasamos la noche casi en blanco, más hablando que follando. Desayuno suntuoso de cinco estrellas por la mañana y fin de la cita.

En los días posteriores hubo infinidad de chats y mails:

solo me acuerdo de la bañera

nada mas

estaba borracha

... en serio no recuerdas?

no

solo ke te la chupé cosa ke me encanta hacer

y me lo tragué

cosa ke me angustió al dia siguiente

si, yo lo recuerdo todo perfectamente

ah si?

y eso me encantó, por cierto

ke te la chupara?

que te lo tragaras... es muy excitante

a mi me encanta

no me acuerdo de mas


Una segunda cita en el Bosc de les Fades, que también me trae indefectiblemente su recuerdo, en la que nos besamos apasionadamente sobre un taburete. Y una tercera una noche en el London Bar, en la que ella me propuso sexo y yo lo rechacé, porque tenía el tiempo justo. La verdad que sin esa excusa sí que nos habriamos acostado, a pesar de que mi atracción fisica por ella no fuera irresistible.

 

Despues de varios meses de amistad, y algún que otro cafe amistoso, ella siguió un camino, yo otro. Ella se enganchó de un tipo que no le hacia mucho caso, y después del desengaño prácticamente se volvió monja, centrándose en estudios, cánticos, hijos y matrimonio. Ella censuraba por entonces mi ir y venir de citas intrascendentes, y finalmente, cuando ya habiamos perdido el contacto supe que se había divorciado.  Ahora se dedica a acoger perros abandonados.

 


“Vine Side Walk” es un ejemplo del chillout que se escuchaba en aquella época, por ejemplo en la terraza del Bestial donde estuvimos cenando aquella noche mágica…


No hay comentarios:

Publicar un comentario