La primera cita con Mj. resultó agradable y prometedora, aunque formal. En la segunda, tres semanas después, la recojo junto a la Farga de Hospitalet, cerca de su casa. Lleva unos pantalones blancos ceñidos que resaltan sus piernas y un culo bien contorneado... Melena negra y bonita sonrisa.
La llevo a cenar al Salon, en el barrio Gótico. Le gusta el
sitio y la cena. Charla animada, mirándonos a los ojos. Pago la cena y nos
acercamos al Paraigua. En esta época es un local de territorio guiri, pero los grupos
que tocan son buenos y, lo más importante, hay sofás para sentarse
cómodamente juntos.
Ella pide un gintonic, buena señal. Hablamos un rato de
música y bandas, y finalmente traen los gintonics. Me dice que se siente a gusto, con lo que ya no
espero más y uso la clásica fórmula de probar su gintonic en sus labios...
Seguimos un rato explorando labios y lenguas. Me dice que
beso muy bien… Ya, ya lo sé. No es la primera que me lo dice. Respondo con la también clásica
fórmula de que también hago muy bien los masajes... Se ríe.
Al rato salimos del local. Dice que no quiere callejear más.
Le pregunto si le apetece el masajito. Dice que sí.
A 180 por la autopista desierta.
Llegamos a casa, enciendo velas y música. Cuando sale del baño dice que le gusta la habitación. La beso y se deja quitar los pantalones y camiseta. Se tumba sobre la cama boca abajo. Yo también me desnudo y le hago masaje de espalda unos minutos, luego deslizo sus bragas por sus piernas y continúo el masaje, nalgas, piernas, pies. Le chupo los dedos de los pies y gime de gusto. Subo para lamerle el coño pero no me deja. Se da media vuelta, ya excitada. Le como los pezones mientras exploro su coño con dos dedos. Está ya muy húmeda. Le toco el punto G y gime cada vez más excitada. Ya cambio postura para acercarle la polla a la boca, se la come sin dudar. Lo hace muy bien, hasta dentro, y sabe alternar dedicándose al glande y también a los huevos. Me recreo un rato en el asunto.
Me pongo un condón y la penetro por delante. Mentalmente me anoto el número correspondiente. La 30.
Dice que le recuerdo a Jack Nicholson.
Me levanto a las 10 y
quedamos a las 12. Ordeno un poco la casa por si acaso pero no tengo
muchas expectativas con Mr. Estuvo tan
seria y correcta en la primera cita…
Llega un poco tarde, aparece tranquila, con su sonrisa de
ojos claros. Definitivamente es una mujer hermosa a sus 45 años. La llevo en coche a Vilanova, a navegar en
velero. Apenas hace viento. Ella no ha navegado
nunca así que hago un paseo corto y vuelvo a puerto por si acaso se marea. Ella
dice que le gusta pero se expresa con tanta calma y corrección, con flema
británica diría yo, que no acabo de ver feeling.
Sin embargo parece estar a gusto. La llevo a comer al paseo marítimo. Pagamos a
medias. Hablamos de igualdad de género, discriminación positiva, polemizamos un
poco. Conversación tranquila y civilizada. Demasiado tranquila y civilizada.
Pocas risas, sigo sin ver feeling. Pienso en ello mientras voy al lavabo. Hay poco
que hacer.
Salimos del restaurante, propongo un paseo por la playa,
ella pregunta si tengo prisa. Digo que
no. La paciencia es la mejor virtud del cazador...
Vamos al coche a
renovar el ticket y le digo si le apetece un café en mi casa. Ella objeta que
si llevo a casa a todas, le digo que nooooo…
que con ella es todo diferente.
Para mi sorpresa, acepta ir a mi casa. En el coche suena George
Michael. Ella me pide música animada, y se pone a bailar en el asiento… ¿esto
se anima…?
Entramos en casa, le gusta la decoración. Vamos a la cocina
y voy haciendo el café. Estamos los dos de pie apoyados en el mármol, cerca uno
del otro. Está claro que ella está a
gusto, yo me acerco un poco y ella no se aparta, sobran más palabras.
Beso largo largo largo largo… boca, cuello, le digo que me gusta su perfume,
dice que no lleva, pues mejor aún… delicioso olor corporal. Le subo un poco el jersey, beso su abdomen
liso, intento desabrochar pantalones, a
ver hasta dónde llego…
Dice que no tan
rápido, ok sigo besando y le quito
jersey, se deja, bonito sujetador, bonito pecho, bonita piel. Uff me esta
gustando y la verdad no me esperaba triunfar hoy. Me quita ella la camiseta… y parecía tan
seria… Le sugiero masaje y vamos
a la habitación, ella ya sin jersey. De
nuevo le gusta la decoración…. enciendo
velas , música. Sigue sin querer quitarse los pantalones, se tumba
en la cama boca abajo, hago masaje de nuevo… Se repite la escena de anoche, todo tiene un aire un tanto irreal, como si estuviera dento de una película.
Desabrocho sujetador. Yo me quito pantalón, por comodidad, ya solo
slip. Voy intercalando besos en su piel
desnuda. Dejar fluir, quiere ir despacio. Se da la vuelta, quedan sus pechos al
descubierto. Beso sus pezones suavemente
y ahí ya empieza a flaquear, a excitarse. Meto mano bajo pantalón por detrás y
se va calentando, ya acepta pantalones fuera, también bragas…
Me
tumbo encima de su cuerpo desnudo, caricias ,abrazos, le beso los pezones y busco su coño con los dedos por detrás. Está húmedo, exploro lentamente, introduzco un dedo, gime de gusto, insisto unos minutos y jadea, a punto de correrse... Me quita el slip. Intento que
me la chupe pero no quiere y tampoco me deja que le chupe yo el coño. Vaya por
dios. El mismo bloqueo que Mj. anoche…
Dedico mucho rato a contemplarla mientras la acaricio, repito
el masaje de espalda. Tiene un cuerpo
precioso, tetas grandes, un culo sin un gramo de celulitis, una preciosidad.
Después de que casi se corre con los dedos le digo que
quiero hacerle el amor y me dice que si. Es flipante, dos en 24 horas… esto no
me pasa todos los días. Ya cojo un
condon y de nuevo le pido que me la chupe, accede. No lo hace tan bien como MJ,
pero el goce psicológico es
indescriptible.
Me pongo el condón y la penetro por delante. La 31...
Ella gime de gusto. Bombeo
un rato, se excita, le levanto las piernas y eso no parece gustarle. Seguimos
un rato pero veo que ha perdido el punto. Le pregunto si prefiere ponerse encima.
Me tumbo boca arriba y
ella se introduce mi polla y empieza a moverse, es un placer verla cabalgarme, se inclina hacia delante y mueve el culo, le agarro las nalgas, esto
es el cielo, es una de las mujeres más bellas que he follado.
Se mueve con movimientos amplios y al final se acaba
saliendo bruscamente. Bueno, me dice que siga yo, que se ha pasado de vueltas…
La pongo boca abajo, le hago levantar el culo y la penetro desde atrás. Tras un rato bombeo con furia y acabo agarrando su cabellera, estiro su cabeza hacia atrás al tiempo que le sujeto ambas manos en la
espalda mientras la penetro... el placer de la dominación... me corro.
Ella no ha llegado. Le pido excusas, me pregunta educadamente si la he montado a gusto, me río de su punto irónico. Es sarcástica y burlona, tiene peligro… lo mismo me acaba gustando de verdad.
Dice que ha
sido por ella, que estaba cohibida, que todo le parecía muy extraño, no
esperaba acabar el día así, que apenas nos conocemos… pero que no me preocupe,
que ha estado muy bien y que ella es de orgasmo fácil…
Ha quedado a cenar con unas amigas. La llevo en coche hasta
donde ha aparcado el suyo. Nos
despedimos, ella de nuevo se muestra serena, inalterada, sin perder las formas.
Me dice que le recuerdo a…
Jack Nicholson.
Me quedo un rato en la playa. Necesito contarle todo esto a alguien. Empiezo a asustarme ante estas maniobras del destino.
(Octubre 2013)
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